Autor: Alberto López Navarrete.
Graduado en Comunicación Audiovisual en la UPV – Campus de Gandia, Máster en Comunicación de las Organizaciones y actualmente doctorando en Industrias de la Comunicación y Culturales.
Alberto se ha dedicado desde sus inicios a realizar trabajos en equipo y promover nuevos proyectos. En la actualidad es conferenciante de seminarios centrados en la comunicación oral eficiente, defendiendo proyectos ante profesionales del sector de la comunicación, realizando discursos en diferentes congresos y exposiciones en varios idiomas.
Explora facetas de la comunicación como la oratoria, la escritura o la creatividad. En Milán ha profundizado su experiencia en la psicología de la comunicación y los mass-media; y con el tiempo ha buscado nuevos retos que le han llevado a impartir clases de oratoria a estudiantes y profesionales donde prima la práctica y disfrutar aprendiendo.
Además, gestiona su propio blog RIZO RIZADO donde ofrece ayuda para mejorar y potenciar las presentaciones en público de todos sus lectores y seguidores.
En esta ocasión, Alberto ha querido compartir con Explota tu talento sus conocimientos sobre el talento expresivo, concretamente sobre la comunicación efectiva, una competencia muy necesaria en la actualidad dentro del mundo empresarial. Y precisamente para ello, Alberto nos enumera 3 pasos para utilizar este talento como método de diferenciación profesional respecto a otra personas.
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Entre las diferentes habilidades transversales o soft skills que se han popularizado en los últimos años, las habilidades relacionadas con la comunicación requieren una atención especial. La habilidad para hablar en público es una habilidad la que rara vez se le presta la atención que merece.
La oratoria puede marcar una diferenciación profesional y ayudarnos a destacar en nuestro puesto laboral. Como cualquier habilidad, requiere de tiempo y dedicación para mejorarla. Te propongo 3 pasos para empezar a mejorar tu oratoria y marcar la diferencia en tus presentaciones en público.
- Vencer el miedo al hablar en público.
- Fórmate en oratoria.
- Practica siempre que puedas.
La oratoria es muy agradecida. Cuando nos proponemos mejorar, es gratificante ver como discurso a discurso nuestros nervios se reducen y nuestra habilidad aumenta.
Veamos los pasos en detalle:
1. Que el miedo a hablar en público no te frene.
Detente por un momento a pensar diversas situaciones en las que te puede ser útil la oratoria.
- Una reunión con tu equipo de trabajo
- La presentación del TFG o trabajo final de carrera
- Un pitch ante inversores para tu empresa
- La boda de tu amigo
- …
¡Exacto! Existen muchos contextos en los que podemos usar esta soft skill a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, año tras año la glosofóbia (el miedo a hablar en público) encabeza las primeras posiciones de los miedos más extendidos entre la población.
Es lógico que hablar en público nos ponga nerviosos: ser el centro de atención, tener todas las miradas fijas en ti, ese miedo a quedarse en blanco que nos atenaza…
Hay quién cree que ser extrovertido o tener facilidad para comunicarse es algo innato. Y aunque algunas personas pueden tener más facilidad que otras, hay una buena noticia: la oratoria es una técnica. ¿Qué significa esto? Que podemos estudiar, practicar y mejorar para aumentar nuestra destreza ante un escenario.
No hay atajos para reducir los nervios. Es la práctica lo que nos ayuda a adquirir experiencia. Sin embargo, existe un truco muy sencillo y sorprendentemente poco utilizado para relajar los nervios: preparar tu exposición con tiempo y ensayarla.
Ensaya para reducir el estrés al hablar en público.
Como decía Mark Twain, “normalmente me lleva más de tres semanas preparar un buen discurso improvisado”.
Esta frase del escritor y orador estadounidense nos da una pista de lo que la práctica hace por el orador. Al preparar y ensayar nuestro discurso, lo interiorizamos. Cuando sabemos lo que queremos decir, no hace falta memorizar las palabras ni leerlas. Simplemente comunicamos a la audiencia lo que tantas veces hemos practicado. De esta forma es fácil sentirnos cómodos y fluidos en nuestro discurso.
¿Y cómo podemos preparar nuestro discurso? Es aquí donde tener algunos conceptos teóricos claros puede marcar la diferencia:
2.Fórmate en oratoria.
Independientemente de que este sea tu primer año de universidad, o que ocupes un alto cargo en una multinacional, nunca es tarde (ni pronto) para aprender nuevas habilidades. Tener unos fundamentos teóricos sobre la oratoria nos dará ventaja al estructurar nuestros discursos y nos facilitará captar y retener la atención del público durante nuestras intervenciones.
¿Por dónde empezar? Hay muchas aristas que pulir. A continuación te dejo algunos de los puntos fundamentales que, a mi parecer, debe dominar un buen orador:
Controla los nervios
Como hemos visto al inicio del artículo, el miedo a hablar en público es una de las grandes barreras para los oradores noveles. Aprender a relajarnos y evitar que el estrés y los nervios nos juegue un una mala pasada es básico para nuestro crecimiento en el public speaking.
Cohesión del discurso
Mantén una estructura sencilla y fácil de seguir. Un mensaje claro y unos pocos puntos que resuman tu intervención. De esta forma el público seguirá tu exposición con facilidad.
Comunicación no verbal
No solo las palabras comunican. A través de nuestros gestos, miradas o postura corporal enviamos mensajes a nuestra audiencia. Aprender a utilizar nuestro cuerpo para reforzar nuestro discurso resulta clave.
Encuentra tu estilo
Una de las cosas que más me gustan de la oratoria es que hay muchas formas de comunicar un mismo tema. Analizar a otros oradores o probar diferentes estilos nos ayudará a encontrar el mejor modo de conectar con la audiencia.
¿Mucho que aprender? ¡No te agobies! Conforme adquieras práctica hablando en público detectarás en qué puntos debes centrar tu formación para seguir mejorando.
3. La práctica hace al maestro: ponte objetivos medibles y alcanzables.
Como hemos visto, existen muchos aspectos de la oratoria que conviene conocer y dominar para exponer un buen discurso en público. Sin embargo, no es conveniente abarcarlo todo en un primer momento.
Gran parte de la performance que realizamos sobre un escenario, lo hacemos de forma inconsciente. Nuestro lenguaje no verbal, muletillas, e incluso frases enteras, escapan de nuestro cuerpo sin control. Como orador/a debes aprender a identificar en todo momento qué imagen proyectas y saber que esta tiene un efecto directo sobre la percepción del público.
Conforme afrontes diferentes discursos verás qué elementos se te dan bien y cuales muestran más problemas. Una vez detectado el punto de mejora, será hora de ponerles solución.
Como decía el filósofo chino Lao-Tse: “Un viaje de mil millas comienza con el primer paso”.
¿Y qué paso dar primero? Bueno, eso varía según nuestra situación personal. Depende del contexto donde debamos exponer en público, potenciaremos un aspecto u otro.
Ejemplos de objetivos para mejorar la oratoria
Para que te sea más fácil hacerte una idea, a continuación te dejo ejemplos de pequeños objetivos que podemos marcarnos:
- Mirar al público mientras hablamos. La mejor forma de conectar con la audiencia es establecer contacto visual. Para ello, lo mejor es repartir la mirada por todo el auditorio. Podemos dividir al público en segmentos y hacer barridos con la mirada.
- Reducir la importancia del Power Point en favor de nuestra persona. El excesivo protagonismo que se le otorga al respaldo audiovisual convierte buenos discursos en soporíferas sesiones de diapositivas. ¿Y para qué reducir el número y texto de las diapositivas? Para potenciar nuestra habilidad en conectar con la audiencia y generar exposiciones más frescas y dinámicas.
- Eliminar las muletillas al hablar en público. Eeeeh, ¿vale?, ¿no?… son solo ejemplos de las muletillas más comunes. Aunque no nos damos cuenta, las muletillas suelen escapar de nuestra boca cuando sentimos nervios, generando “ruido” en nuestro discurso.
Oratoria y diferenciación profesional.
Espero que estos 3 pasos te ayuden a incorporar la oratoria en tu mochila de soft skills. Con el tiempo, descubrirás que el pánico escénico se transforma en gozo escénico y las intervenciones en público dejarán de convertirse en un momento de estrés, para ser una oportunidad de destacar en tu sector profesional.
Y para muestra, un botón. Por eso quiero que escuchéis el testimonio de Marga sobre su reto de superación a la hora de afrontar el momento de dar una charla en Innova Bilbao:
Debes preparar desde cómo empezar la charla hasta cómo cerrarla. Además de subir y bajar los niveles de humor y dejar los tiempos adecuados para que el público asimile.
Después de estas maravillosas instrucciones de Alberto para mejorar la oratoria, seguro que se te ha despertado la curiosidad por seguir descubriendo tus talentos.
Desde Explota tu talento trabajamos desarrollando el talento de las personas para incrementar el valor de su marca personal y del equipo humano de las organizaciones, enfocado a la mejora continua de resultados profesionales.
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Edición: Begoña Garrido.