Algunas personas sienten verdadero pánico a hablar en público. Una circunstancia que dificulta sus relaciones sociales e incluso puede ser un obstáculo tanto para conseguir un puesto de trabajo, estropeándoles una entrevista, o como para progresar en su trayectoria profesional, fracasando a la hora de presentar algún informe o proyecto antes sus superiores y compañeros.
El nerviosismo que este miedo provoca, desencadena en que la persona no pueda expresarse correctamente y mostrar por tanto todas sus habilidades. En definitiva no puede hacer frente a una situación cuotidiana.
Las personas con pánico escénico o dificultades para hablar en público lo pueden llegar a pasar realmente mal.
Las personas con pánico escénico o dificultades para hablar en público lo pueden llegar a pasar realmente mal. Sensación de ahogo o dificultad para respirar, temblores, taquicardia, sudoración, mareos, náuseas, diarreas, frecuentes ganas de orinar, enrojecimiento facial, fuerte dolor de cabeza, tensión muscular, boca seca, son algunos de los síntomas físicos a los que se unen la dispersión, confusión, dificultad para atender, concentrarse y recordar.
Son habituales también los pensamientos negativos y anticipatorios de lo que puede ocurrir como el miedo al fracaso, a la crítica negativa, a hacer el ridículo o a quedarse en blanco, entre otros. Pensamientos anticipatorios catastróficos sobre lo que va a ocurrir.
Todo esto se traduce llegado el momento del coloquio en torpeza, volumen de voz bajo, hablar excesivamente rápido, tartamudear, trabarse, quedarse en silencio, intenso deseo de evitar la situación o huir de ella.
Por suerte, existen métodos para afrontar estas situaciones.
Por suerte, existen métodos para afrontar estas situaciones. La única forma de superar un miedo es enfrentarse a la situación. La huida, que es la opción por la que muchos optan, es un alivio momentáneo pero a medio y largo plazo, lo único que consigue es aumentar la sensación de incapacidad y miedo.
Algunas técnicas de relajación, cambiar los pensamientos negativos por positivos, aceptar los errores y evitar la autocrítica, centrarse en lo que se está diciendo sin pensar en la audiencia y disfrutar del momento y practicar son algunos de los consejos para superar satisfactoriamente este tipo de situaciones.
Como todos los miedos, el proceso de superación no será instantáneo pero seguro que con unos buenas directrices y constancia se puede conseguir.