El viaje de la Cátedra de Innovación Campus de Gandia de la UPV por centros educativos innovadores de La Safor hace parada en el British School Gandia, único colegio británico en La Safor.
El British School Gandia es un centro nuevo y moderno en el que todo reluce. Sus instalaciones, sus metodologías y sus proyectos tienen detrás mucho trabajo, y eso se nota. Allí nada es casual: está todo muy bien pensado y ejecutado.
Al ser un centro privado, cualquiera podría pensar que con dinero todo es posible. Y seguramente ayuda. Sin embargo, cuando hablamos con su director, Franc Corbí, no se cansa de decir que él no se conforma, que siempre quiere más y se resiste a acomodarse.
En esa búsqueda de la excelencia se dedican a estudiar proyectos educativos de otras zonas de España e incluso de otros países para inspirarse y traer ideas a sus tres colegios.
Porque el British School Gandia, inaugurado en 2015, es el tercero de los centros británicos que la familia tiene en la provincia de Valencia junto a Alzira (1997), y Xàtiva (2009) y en los tres se imparte el curriculum británico junto a algunas asignaturas del español.
En los colegios de Alzira y Xàtiva se ofrece desde Infantil a Bachiller y en Gandia hasta el momento hay alumnos de 0,5 a 11 años y cada curso académico van añadiendo un nivel hasta llegar a Bachiller, cosa que ocurrirá en el curso 2027-2028.
Cuando conversas con su director, parece como si hablar de innovación educativa fuera una obviedad, él no entiende otro camino. Por eso, cuando le preguntamos por los proyectos innovadores del British School Gandia tiene claro los que quiere destacar y son tres: dos educativos y otro no curricular.
Veamos qué tres proyectos son los merecedores de que su director quiera mencionarlos por encima de otros.
Principales proyectos que acreditan que son un centro innovador
Nos comenta Franc que el sistema británico es ya de por sí innovador y nos hace un resumen de los aspectos que lo convierten en un sistema aventajado.
🟠 Los pilares de la educación británica
Tal y como decíamos, Franc nos contó qué características tiene el sistema educativo británico que lo hacen diferente:
👉 En primer lugar, tenemos la inmersión lingüística y con “inmersión lingüística quiero decir que se domina el idioma inglés por completo en todas las áreas del conocimiento”.
“No me refiero a que enseñamos el idioma como una segunda lengua sino que se utiliza desde que entran en el colegio en todas las asignaturas, desde arte, ciencias o informática. Y por supuesto, en las extraescolares, el comedor…”
👉 Como segundo elemento innovador y diferenciador, el director nos explica que “el sistema británico no concibe el aprendizaje desde un aspecto memorístico sino experiencial y competencial”.
Es un sistema que trabaja desde el hacer, experimentando. Lo que se llama “Learning by Doing”.
No es tan importante saber o tener unos datos como analizarlos, practicar el pensamiento lógico sobre esos datos, saber obtenerlos mediante investigación, utilizar el pensamiento crítico y otras competencias que al fin y al cabo van a necesitar en el futuro profesionalmente.
Hoy en día, en el mundo de la empresa se exige creatividad, liderazgo, trabajo en equipo, tener pensamiento crítico y analítico, más que tener conocimientos. Y todas esas competencias son las que el sistema británico impulsa”.
👉 Y para terminar con las peculiaridades de la educación inglesa, está la atención individualizada “para que cada estudiante aprenda a su ritmo según sus necesidades y para que todos alcancen su máximo potencial ya que cada alumno es único”.
Nos explica Corbí que estos tres aspectos están presentes en todas las etapas escolares, que son la esencia del sistema educativo británico, no acciones que se hagan aparte o se programen como algo puntual en algunas asignaturas.
🟠 Metodología por proyectos
El director se pone serio cuando nos cuenta que hace unos años veían que la manera de aprender las asignaturas españolas (el 20% de las horas lectivas las dedican a materias del currículo español) “causaba sufrimiento a los alumnos: les costaba aprender y, además, olvidaban con facilidad los contenidos tratados. Decidimos hacer un gran cambio metodológico incorporando la enseñanza por proyectos, no exento de escepticismo por parte de algunos padres, la verdad”.
“Para evaluar se crearon más de 100 indicadores donde la nota del estudiante es un compendio de cien factores diferentes a nivel competencial; para demostrar a los padres (y también a los profesores más clásicos) que el aprendizaje se consolidaba, se llevó a cabo un experimento muy divertido”.
El experimento se hizo con el alumnado de Year 6 (equivalente a 5º de primaria en el sistema español), a quienes se grabó en el primer trimestre y de nuevo en junio respondiendo a más de 100 preguntas referentes al tema dado a principio de curso sobre el sistema solar.
En junio todos respondieron con éxito al cuestionario sin haber repasado la materia, quedando así probado que aprendiendo por proyectos se retienen mejor los conceptos que con memorización clásica.
Dice Corbí con satisfacción que “el 100% de las respuestas no solo fueron correctas, sino que tenían un nivel de detalle muy llamativo”.
🟠 Neurociencia aplicada a la educación
El segundo proyecto educativo innovador que el director del British School Gandia quiere resaltar es el uso de la neurociencia educativa en la etapa de 0 a 5 años.
Y es que se ha demostrado que la primera infancia es fundamental en el desarrollo de las personas debido a la gran plasticidad y capacidad de crear conexiones neuronales. Esto quiere decir que el cerebro es capaz de cambiar físicamente para adaptarse a los estímulos de una manera útil.
Pero esto no ocurre de manera espontánea sino, como nos explica Franc: “a partir de estímulos externos se consigue emocionar a la persona y esto deja una huella en la forma en la que las neuronas se conectan entre sí”.
Y aquí viene la gran pregunta: ¿cómo se hace esto de educar emocionando?
Pues, además de formar de manera específica a los docentes, el British School ha adaptado sus instalaciones construyendo cinco espacios que os resumimos con la ayuda de Franc:
1️⃣ Zona multisensorial en la que son protagonistas la música, las luces de colores, proyectores, aromas y texturas “para que nuestros pequeños vivan de manera controlada la estimulación sensorial ya que es el primer elemento sobre el que se construye cualquier aprendizaje”.
2️⃣ Zona de psicomotricidad donde puedan desarrollarse a nivel físico, socioemocional, cognitivo y de lenguaje: un lugar donde puedan trepar, practicar el equilibrio y relacionarse con el entorno y otros compañeros.
3️⃣ Zona social o, como lo llaman en el British, área de Assembly: un anfiteatro en miniatura donde hacen las asambleas semanales, presentan trabajos, comparten experiencias y tienen un rincón de lectura “para promover el hábito y acercar al alumnado a la literatura inglesa”.
4️⃣ Zona de role playing: un espacio para juegos simbólicos y teatralizar. Según explica Franc, “jugar de esta manera es muy importante porque refuerza la sensibilidad, la coordinación, la seguridad personal y la empatía”.
5️⃣ Zona outdoor: el patio de toda la vida para jugar pero con elementos diseñados especialmente para que los niños trabajen con la tierra, desarrollen el equilibrio y puedan interactuar de manera segura y divertida.
🟠 Proyecto gastronómico
Acabamos la visita al British School Gandia con una acción que no es puramente pedagógica, pero de la que su director se siente especialmente orgulloso y que ha implementado en los tres centros.
Se trata del servicio de comedor, concebido como un servicio gastronómico (finalista de los premios de innovación educativa en 2020, por cierto) “para que los niños vivan la comida como una experiencia, que aprendan a comer bien, conozcan qué es saludable y se acostumbren a sabores de todo el mundo”.
De hecho, una vez al mes se celebran jornadas gastronómicas en las que el menú del día es temático ofreciendo platos de países como Grecia, Turquía o EE. UU. o propuestas veganas o vegetarianas para todo el colegio.
La idea en este proyecto es elaborar menús caseros con ingredientes de calidad basados en la dieta mediterránea que incluyan aceite de oliva, pescados, productos ecológicos, diferentes variedades de pan, yogur casero, productos de temporada y todo ello reducido en sal y azúcares.
Con este proyecto “no educativo” terminamos nuestra charla con Franc en el British School Gandia.
Atentos a la web de la Cátedra de Innovación Campus de Gandia de la UPV y a nuestras redes sociales para visitar el próximo centro de nuestra ruta por los centros educativos innovadores de La Safor.
¡Nos vemos en clase! 😀
PD. Al poco tiempo de acabar este reportaje el Bristish Schools Group ha recibido el premio «Espacios innovadores de aprendizaje» por su proyecto «Alianza entre espacio, diseño y emoción». Este premio les ha sido otorgado por la Fundación Educación y Libertad (FUNDEL) y por la Asociación Española de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (ACADE) dentro de sus Premios Educación y Libertad que este año han dado un reconocimiento a aquellos proyectos educativos que se hayan distinguido por promover la excelencia y la innovación desde las empresas educativas.
PD. Gracias a Fran y a Mabela por su ayuda y enhorabuena por el reciente logro.