En 2012 comencé mis colaboraciones en el Campus de Gandia de la Universidad Politécnica de Valencia, elaborando contenidos creativos para talleres en un entorno de innovación liderado por Pepe Marín, y al lado de profesionales como Óscar Morant y Cristina Santandreu. En aquellos momentos todavía no existía la Cátedra de Innovación, pero fueron los tiempos en los que se fue gestando poco a poco, con mucho trabajo e ideas un fantástico departamento promotor del emprendimiento y la innovación, que hoy, frente a la crisis, sigue en pie ideando actividades.
Pero no siempre las cosas suceden así, de una manera pausada, planificada y con una orientación clara hacia las metas.
A veces, la innovación, el desarrollo y los grandes cambios surgen de épocas de crisis, donde la sociedad y los negocios deben “reinventarse”.
¿Os suena esta manida palabra que tanto se utilizó a partir de la crisis de 2009? La también llamada “crisis de las hipotecas subprime” trajo consigo una serie de consecuencias económicas de enormes proporciones y todos nos lanzamos a “reinventarnos”.
Pues bien, quizá esta crisis, la del “Corona Time” es algo de unas proporciones muy diferentes. Para mí es algo así como una quinta dimensión, lo nunca visto. Los cimientos se tambalean, las estructuras se quiebran de manera que, probablemente, no solo nos toque reinventarnos a nivel profesional ¿quizá la quinta dimensión que estamos abriendo es la Era Online?
La reinvención quizá sea una palabra que para esto se nos queda corta. Lo que hoy sucede nos va a llevar probablemente a un cambio de paradigma tan brutal que ahora todavía no acertamos a adivinar.
Busquemos en el pasado para aprender del futuro… en el siglo XIV Eurasia vivió un momento similar. La peste negra fue la pandemia probablemente más devastadora que haya sufrido la humanidad. Curiosamente, se especula que la bacteria irrumpió en Asia y de allí vino a Europa; el primer país de nuestra zona en propagarse la denominada “muerte negra” fue también Italia. Un patrón muy similar, sí.
Es cierto que entonces no tenían los medios sanitarios y farmacológicos de los que hoy disponemos, pero no es menos cierto que las intensas migraciones, los corredores comerciales veloces y la movilidad en general de nuestros días no son precisamente la de los marinos mercantes de aquella época.
El caso es que la pandemia fue determinante para producir un cambio de paradigma en la Humanidad. Se creó un enorme vacío, tanto en lo religioso -recordemos que este aspecto entonces lo era todo-, como en lo económico y social. Un enorme “espacio en blanco”. Este espacio en blanco fue sobre el que se fue dibujando un nuevo orden social, económico y espiritual. Universidades, Artes, Humanismo… A aquel Ave Fénix hoy le llamamos Renacimiento, una de las épocas más esplendorosas de la Historia.
Quiero pensar que hoy ya estamos viviendo otro gigantesco espacio en blanco. Y este no solo afecta a Asia y Europa. Este tiene una escala global sin precedentes. Toda la Humanidad está afectada. Pero no podemos quedarnos en estado de shock. Debemos ser partícipes proactivos del Espacio en Blanco que nos ha tocado vivir, para evolucionar a mejor.
Apoyemos en todo lo que podamos a los grandes profesionales, héroes, que no viven en el espacio en blanco, sino que se desviven en él. Los que no estamos en primera línea, los que tenemos obligación de pausar, deberíamos utilizar el espacio en blanco de una manera juiciosa y productiva. Reflexionar y tomar conciencia, determinar metas y objetivos, tener un fin en mente.
Meditad, anotad vuestras ideas y propósitos y adaptaos positivamente al espacio en blanco. Os propongo que seáis creadores de esta nueva Era, desde una nueva mentalidad.
Devolvamos a nuestros héroes su esfuerzo a través de nuestro valor, entusiasmo y nuestra mejor creatividad para crear un mundo mejor.
¡Adelante innovadores!
Panxo Barrera
Entropía: Inteligencia Creativa Estratégica