Olivia Trilles, responsable de Technology Research and Analysis y Customer Experience de AuraQuantic

Olivia Trilles mujer empresaria

Olivia Trilles es la responsable de las unidades de Technology Research and Analysis y Customer Experience de AuraQuantic, una plataforma digital con sede en Gandia diseñada para automatizar las operaciones en las empresas reduciendo costes y optimizando la productividad.

Además de llevar esos dos departamentos en la compañía, es parte de la junta directiva y presidenta de la International Association of Microsoft Channel Partners para Europa, Oriente Medio y África. La primera mujer en la historia de Microsoft en ocupar este puesto.

Después de semejante presentación, es fácil imaginar que Olivia es una persona con un empuje a prueba de transformaciones digitales y crisis varias. Y también muy modesta porque no comenta cosas que se le atribuyen como que es la responsable de impulsar la estrategia de crecimiento de AuraQuantic al ampliar la oferta de la compañía para incluir el Cloud Computing y el análisis.

Como no podía ser de otra manera en los tiempos que corren, Olivia y yo nos entrevistamos por videollamada. Ella en su despacho y yo en el mío. Una conversación de más de una hora a pesar de que ella es una mujer muy ocupada. Igual de atareada que cercana, eso sí.

Y claro, lo que pasa en las ciudades pequeñas, tenemos un vínculo de la adolescencia que no recordábamos. Tras ponernos al día, empezamos la entrevista.

No es fácil condensar una charla con alguien que ha hecho tantas cosas en un texto digamos “de lectura amable”. Por eso he dividido la conversación en 3 bloques: el primero sobre la empresa y su papel en ella; el segundo más personal y el último centrado en hablar de tendencias y perfiles profesionales de su sector.

Vamos allá.

#1 Sobre AuraQuantic

– Para situar a los lectores, me gustaría empezar explicando cuál es la actividad de AuraQuantic y tu cargo en la compañía actualmente.

AURA es un desarrollador y lo que hacemos es un programa de software. Este programa, antes llamado AuraPortal, desde hace un año se llama AuraQuantic.

Le hemos cambiado el nombre porque lleva mucha más innovación dentro, hemos cambiado el foco y lo hemos modernizado más todavía, por eso queríamos que llevara un nombre a su altura.

¿Qué hace este software?

Fácil. Ayuda a las empresas a que sean más productivas.

¿Cómo?

Veámoslo con un ejemplo sencillo.

Una empresa instala este programa y si un empleado se va de viaje, hay una serie de trámites que hay que completar: aprobación por parte de su jefe, justificantes de pagos, documentos de viaje… todos esos pasos que tiene que dar cualquier empresa con algo tan sencillo como es un viaje.

Pues bien, AuraQuantic se ocupa de mostrar a cada eslabón de la cadena los campos correspondientes, avisos y trámites que lleva la actividad.

Este es un ejemplo muy básico, pero cuanto mayor es la empresa y más procesos tiene, más eficiencia aporta el programa. Por ejemplo, todo lo que envuelve a la concesión de un préstamo en un banco o en Toyota su control de temas medioambientales.

En cuanto a mí, yo soy ahora representante del board of directors, llevo la unidad de customer experience y la de technology research and analysis. Esos son mis tres roles ahora mismo en AuraQuantic.

– Nos gustaría conocer la historia de la empresa.

Mi padre, que es el fundador y propietario, vio que mucha gente hablaba de metodologías de trabajo como Lean o Six Sigma, metodologías muy conocidas en optimización de procesos, pero que ponerlas en práctica no era tan fácil.

Entonces tuvo claro que las empresas necesitarían un software que les ayudara a ejecutar esa teoría sobre optimización y organización de la actividad. Un programa que facilitara que se cumplan las tareas en tiempo y en forma; que los resultados de productividad del empleado están bien; evitar cuellos de botella, etc.

Hasta entonces había metodologías, pero no una plataforma de software que te automatizara los procesos. La nuestra es una plataforma de automatización de procesos de negocio.

Mi padre lo detectó, y como es una persona superdotada y con mucha experiencia, lo diseñó conforme a su visión. Estuvimos cuatro años con su desarrollo hasta tenerlo perfecto. Cuatro años de elaboración, sin venta alguna hasta considerarlo acabado.

Y así fue como salimos al mercado en 2004, con un software que no requiriera programar todo a medida como lo hacía la competencia, sino uno flexible que te permita aprovechar funcionalidades para adaptarlo a la realidad de cada empresa en tiempo récord, pudiendo tener algunos procesos incluso en 2 días. Y que sea algo que pueda hacer alguien que no es programador.

Es decir, se hizo pensando en el usuario del negocio, no en el programador. Este es el elemento diferenciador que lo ha convertido en un gran éxito en el mercado y que su crecimiento haya sido exponencial. Al punto de que ahora somos una empresa internacional, estamos en 39 países.

– ¿Qué tipología de empresas demandan AuraQuantic?

Es muy difícil encasillarnos en un sector o cierta actividad porque tenemos mucha heterogeneidad entre nuestros clientes.

Estamos en todos los sectores: servicios, fabricación, alimentación, automoción, banca y muchos otros.

Dos sectores en los que tenemos muchos clientes de envergadura son el de seguros y servicios financieros. Por el riesgo de perder información y que puede ser clave en la burocracia que hay detrás de sus operaciones.

Por otra parte, nuestra implementación abarca todos los departamentos dentro de las compañías: compras, recursos humanos, ventas, producción, logística…

Y en cuanto al tamaño, es tan diverso que el programa tiene uso en empresas medianas con unos pocos cientos de clientes hasta otras gigantes que tienen millones de usuarios.

No es el tamaño lo que determina que una empresa sea idónea para usar AURA sino su mindset. Si son conscientes de los beneficios que tiene automatizar los procesos, es rentable con 30 empleados.

– ¿Cómo está siendo el tránsito de la actividad de AURA por la pandemia?, habréis notado en vuestros clientes muchos cambios este año en el que la digitalización de las empresas está sufriendo un aceleramiento casi impuesto.

Al inicio de la pandemia todos los proyectos que teníamos se paralizaron porque de repente había otras prioridades.

Pasado este primer instante, hubo un crecimiento exponencial porque el virus ha obligado a acelerar la transformación digital de las empresas.

Con el trabajo remoto, las organizaciones se han tenido que digitalizar en primer lugar y transformarse a continuación. Porque una cosa es digitalizar papeles y otra es transformarte aprovechando las tecnologías y ser más productivo. Ahí es donde hemos entrado nosotros y tenemos mucho más trabajo.

Hemos comprobado que las compañías están sufriendo y el impacto de la crisis les está haciendo mucho daño.

Así que, además de destinar recursos a ayudar a nuestros clientes en su digitalización, hemos diseñado un pack muy sencillo para que tengan fácil el transformarse y poder trabajar remotamente.

La realidad es que la incertidumbre la hemos vivido todos y los proyectos han cambiado bastante. Antes de la pandemia eran más de innovación y ahora son más de necesidad, con efectos a corto plazo.

#2 Quién es Olivia Trilles

Nos gustaría conocerte un poco mejor. Seguro que tu historia inspira a otras personas, sobre todo a universitarios y preuniversitarios.

– ¿Cuándo te diste cuenta de que querías dedicarte a esto?

Nunca me planteé tener un puesto concreto en la empresa. De hecho, no siempre he trabajado aquí.

Estudié Marketing y empecé en una compañía holandesa de software y luego en una de gestión de activos.

Pero hubo un momento en el que pensé que era una pena no aprovechar el conocimiento de mi padre y preferí venirme para aprender de un genio como él.

Dentro de la organización he ido ocupando lugares donde mejor papel podía hacer a lo largo de mi vida.

Uno de mis primeros cometidos fue como traductora porque mi madre es inglesa y yo tenía el idioma. Luego he ido evolucionando dentro de la organización. He sido una especie de comodín y nos ha ido muy bien.

– ¿Se identifica AURA como empresa familiar?

El fundador es mi padre, mi hermano el CEO y yo estoy en el comité de dirección. En ese sentido sí lo es.

– ¿Qué tal es trabajar con la familia?

Súper.

Entiendo que es súper porque somos una familia atípica. Es decir, nos llevamos bien, somos personas que no discutimos y no tenemos tensiones entre nosotros.

Mi hermano es el CEO y mi misión es apoyarle a él, que lo hace muy bien. Yo doy mi opinión, pero quien decide en última instancia es el CEO y yo le secundo siempre, por supuesto.

– Además de tu trabajo en Aura, eres la primera mujer en presidir la Asociación Internacional de Partners de Microsoft. Cuéntanos la historia hasta llegar a ese puesto y cómo es la relación con una compañía tan grande, que no debe ser sencilla. ¿Cómo funciona Microsoft?

La verdad es que somos partners de Microsoft desde siempre.

Llega un punto en el que nos contactan y nos dicen que somos una joya para ellos porque utilizamos tecnología suya con clientes por todo el mundo y con mucho éxito. Así que nos dicen: “queremos ayudaros” y empezamos a ser un partner especial para ellos y a intensificar la relación.

Cuando eso ocurrió, yo quise entender cómo se estructura Microsoft, cómo era esa casa.

Es una multinacional con un estilo muy americano en la que tienes que aprender a entender cómo funcionan. Solo en España tienen 800 empleados, ¡imagina!

Así que a base de preguntar y de no tener vergüenza, la acabé entendiendo muy bien: cómo funciona, a quién había que dirigirse para qué temas, etc.

Yo diría que fue por querer hacer las cosas bien, que ha sido siempre como me ha gustado hacer todo. Si no entiendo algo, no sigo. Tengo que entenderlo y ya seguir adelante.

En aquel momento pensábamos que eso era lo normal y que todos los partners hacían el mismo proceso de adaptación, pero resulta que no.

Entonces, en un evento para partners que se celebra cada año en Estados Unidos y en el que somos unas 20.000 personas, me sugieren hacer una sesión de cómo trabajar con Microsoft. En la charla compartí todas las notas que habíamos ido confeccionando y que nos habían sido útiles para trabajar con semejante “monstruo”.

Por lo visto a los demás también les pareció algo muy práctico y tuve que hacer doble sesión porque hubo mucha gente que se quedó fuera.

Después de eso ya vino la presidencia, en 2017.

Olivia Trilles en diferentes eventos de Microsoft

– Quería saber tu perspectiva sobre la diversidad de género, el trato de la mujer en un sector tan masculino.

Soy consciente de que mi opinión es poco común, pero soy cero feminista.

Me explico: yo creo que la persona que vale no necesita que le pongan normas de paridad. Eso me parece una locura.

Para mí una persona es una persona, independientemente de la forma que tenga su cuerpo. Si tú aportas valor y sabes hacer tu trabajo, a mí me es indiferente tu género.

Si estoy en un proyecto, no me fijo en quiénes somos. Todos venimos a sumar y no me gustaría que, por imponer una cuota de mujeres, alguien pueda pensar que no estoy ahí porque me lo he ganado.

Es cierto que mi sector tiene una mayoría de hombres y yo no he notado diferencia de trato hacia mí por ser mujer en ningún momento.

– ¿Ha influido mucho tu intensa vida profesional en tu vida personal?

La verdad es que no. Como no tengo hijos, no he tenido que prestar atención a esa faceta ni lidiar con la conciliación familiar.

– ¿De qué parte de tu trabajo o de qué logro te sientes más orgullosa?

Creo que de lo que más satisfecha estoy y que me ha dado mejores resultados es eso de lo que hablábamos antes de hacer las cosas bien.

Me he dado cuenta a lo largo de mi vida y con Microsoft se me abrieron mucho los ojos porque hacer bien cada paso nos llevó a conseguir subir en la compañía y crecer.

En nuestra relación con Microsoft, si yo me hubiera trazado un plan con una meta nunca lo hubiera podido lograr, no funciona así. Lo que hice fue ir afrontando cada paso de la mejor manera posible, sin conformarme en hacerlo nada más.

Superado un proyecto, venía otro que me pedían por cómo había ejecutado el anterior.

Es decir, a priori jamás podría haber sabido qué venía después. Lo que sí me ha dado un paso sólido en esa estructura es haber construido bien cada uno de los anteriores.

Irme a casa siempre con la sensación de que lo he hecho bien es de lo que más satisfecha estoy. Es lo que me ha dado tranquilidad estuviera en el departamento o empresa que estuviera.

#3 Inspiración para emprendedores y estudiantes

Como sabes, en la esencia de lo que hacemos en la Cátedra de Innovación están tanto los emprendedores como estudiantes universitarios y preuniversitarios. Por este motivo nos parece muy enriquecedora tu visión sobre el sector, tendencias de mercado, perfiles profesionales más demandados… seguro que les da ideas para enfocar sus pasos.

– ¿Qué perfiles son los más demandados por AuraQuantic?

Perfil tecnológico con orientación al cliente. Gente que se dé cuenta de que la importancia de lo que hacemos está en que sirva al cliente.

Por mucho que seas buenísimo técnicamente, si no es lo que espera el cliente, no le sirve de nada.

No hace falta que seas programador experto aunque sí que tengas una base técnica y capacidad para aprender y comunicarte con eficacia y empatía. Saber conectar con el cliente y sus necesidades es muy importante.

– ¿Qué aconsejarías entonces a alguien que empieza ahora a decidir por qué camino ir en cuanto a formación?

Por un lado, les diría que escogieran estudiar algo que les guste. No importa si es más de ciencias o de letras, por dividirlo en dos grandes grupos.

Por otra parte, les diría que se formen con coherencia. Que todos los estudios que hagan sean coherentes para no perder el tiempo.

Independientemente de la formación, tienen que prepararse para ser dinámicos y a adaptarse porque hoy en día cambia muy rápido el mercado.

Y por último, que estuvieran en contacto con el mundo laboral lo antes posible. Trabajar los veranos aunque sea. Porque trabajar en una organización te enseña muchas cosas básicas que no se aprenden en ninguna universidad.

– ¿Ves venir alguna profesión que vaya a ser necesaria en el futuro?

Una profesión en concreto no.

Lo que sí tengo claro es que ahora mismo hay mucha necesidad de perfiles técnicos que se van generando y formando. Cuando acabe esa gran falta de profesionales técnicos, será necesario el factor humano.

Esto será más a medio y largo plazo.

A corto: tecnológicas, sin duda.

– Hablando de tecnologías, ¿qué tendencias sigue tu sector?

Ahora mismo, de lo que más se habla es de las plataformas de automatización de procesos como nuestro software.

A corto plazo hablaría de inteligencia artificial, machine learning y big data. Aunque nosotros ya lo estamos incluyendo en nuestros servicios, todavía falta para que se generalice, pero en breve será algo más extendido.

A más largo plazo todavía no hay un horizonte definido, pero veo cómo el low-code y los servicios de inteligencia artificial serán accesibles para todas las empresas.

Por otra parte, está la Mecánica cuántica. Es algo sobre lo que ya hemos empezado a investigar para estar preparados dentro de 10-15 años cuando eso sea una realidad en computación.

– Ya para terminar, quiero preguntarte por algo que he leído y me parece muy innovador, vuestro enfoque sobre la felicidad de la plantilla. ¿Tenéis un departamento de la felicidad?

No tenemos un departamento en concreto, es una filosofía que mi padre instauró y adoptamos desde el principio. Cuidamos mucho de la felicidad de los empleados activamente. Queremos que estén tranquilos, contentos y satisfechos.

Tenemos una cultura de la felicidad muy arraigada. Desde siempre esta empresa está montada para que la gente sea feliz, para que tengan una manera de gastar toda su energía vital siendo productivos, creativos e innovadores.

Este es un principio fundamental para nosotros.

Acabamos la entrevista y siento la necesidad de que Olivia me aclare dónde está ubicada Aura; tras nuestra conversación tengo la sensación de que es tan internacional que podría estar en cualquier parte del mundo.

Y claro, como era de esperar, están repartidos por todo el planeta: la sede con el departamento de desarrollo está en Gandia; tienen dirección operativa en EE. UU. y en Dubai y además oficina en Inglaterra.

Acabamos la conversación como la empezamos. Sin prisa e interesándose ella por mí, algo que agradezco de nuevo a Olivia.

Ahora, unas semanas más tarde, rematando este artículo siento que Olivia es un buen espejo en el que mirarse. Es una persona inspiradora, influyente e innovadora, pero por encima de todo trabajadora, cercana y simpática.